Cansado y agotado.
El cansancio está presente
como lo está el café de las mañana.
Eres cansancio transformado en enojo,
intento de una reconciliación apoteósica.
Aun no te das cuenta que hice mis maletas,
como quedarme si se nota tu ausencia.
No quiero quedarme,
no quiero marcharme.
Eres molde perfecto,
pero tienes un defecto.
Eres fiel amante de la ausencia.
y aunque suene loco,
los detalles y mensajes
evitan la monotonía.
El aire no se siente,
mis dedos sobre tu piel.
Solo me queda un corazón cansado.
No quiero partir.
El fuego sigue,
pero este humo me ahoga.
No me pidas que me quede,
si ya te has marchado.
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